Dar un clic de nuevo para repetir.
Hace conocer el pensamiento cliqueable.
Señor Jesús,
Yo sé que tú te ocupas de los mínimos detalles de mi vida.
Tengo necesidad de tu ayuda, ven a guiarme y a iluminarme.
En la fe clico para que me hables a mi corazón.
Gracias por tu presencia amorosa en mi vida.
AMEN.
Hijo/a mío/a, continúa a ofrecerme tus miserias. Las hago Mías y, poco a poco, te serán retiradas. Tú no las sentirás más. Serás completamente libre, porque tú te transformarás en Amor. El Amor te devuelve la libertad original que el pecado vino a arrebatarte.